Hemos ido ordenando las causas a medida que los diferentes procedimientos judiciales se van concretando. Debido a que la demanda de centralizar las causas por centro clandestino de detención ha sido desoída una y otra vez, no ha sido posible establecer una sistematización única. Cada una es un caso prácticamente único difícilmente
encasillable en una categoría exclusiva y estable, por lo tanto nos ha resultado difícil
hacer este ejercicio de clarificación.
En algunos casos hemos podido referirlas a las regiones donde operaban las fuerzas de seguridad, en otros no.

Estos criterios no son definitivos e irán ajustándose en función del avance

de las causas. Pero a pesar de esta dificultad, lo intentamos, por una parte, para que la gente
pueda ubicarse en el mar de información que representa este seguimiento judicial, complicado y ramificado dado que se han desmembrado las causas. Por otra parte, y fundamentalmente lo hacemos en reconocimiento a los testigos que tienen que revivir una y otra vez los tormentos padecidos por la misma ceguera e indiferencia tanto de la justicia como de la volunta política de las autoridades.


La propuesta que sean juzgados los responsables y ejecutores de cada centro clandestino de detención, da cuenta acabadamente del genocidio perpetrado, y no vuelve a reiterarse la perversión de separar contados casos de desaparecidos del conjunto que fueron secuestrados y que pasaron por los diversos campos de concentración y exterminio.